En conmemoración de la protesta y rebelión que desencadenó a la Guerra de Liberación Nacional liderada por el General de Hombres y Mujeres Libres, Augusto C. Sandino, hoy 4 de mayo, se recuerda el “Día de la Dignidad Nacional”.
La dignidad es la expresión profunda del respeto por los seres humanos, de la empatía que existe entre todos y del valor de cada individuo. La dignidad es un valor compartido por todas las personas y todas las culturas.
En ese marco, la Constitución Política de Nicaragua, establece que “La independencia, la soberanía y la autodeterminación nacional, son derechos Irrenunciables del pueblo y fundamentos de la nación nicaragüense”.
Como antecedente histórico, el 4 de mayo de 1927, el General Augusto C. Sandino se opuso a la decisión del General José María Moncada quien suscribió en Tipitapa, el acuerdo conocido como “Pacto del Espino Negro”, con el emisario del entonces Presidente de los Estados Unidos de América, Calvin Coolidge, Señor Henry L. Stimson, mediante el cual se aceptaba la renuncia y el fin de la revolución constitucionalista, iniciada en contra del Presidente golpista Adolfo Díaz; el desarme del ejército a cambio de dinero en efectivo y la institucionalidad de la intervención militar, política y económica en nuestro país a través principalmente de la creación de la Guardia Nacional.
La Ley N.º 995, aprobada el 31 de mayo de 2019, por la Asamblea Nacional establece este día conmemorativo.
En esta oportunidad, este día recobra mayor determinación porque Nicaragua se solidariza con el pueblo hermano de Palestina y los centenares de estudiantes universitarios de más de 30 universidades ubicadas en el corazón del imperio, quienes han sufrido represión, maltrato, encarcelamiento, por rechazar y exigir el cese del genocidio.