Incentivar la creatividad y participación de los jóvenes universitarios desde la apropiación de valores ambientales para la conservación de la Madre Tierra, son los ejes centrales de las Brigadas Ambientalistas “Verde que te quiero verde», convocadas este miércoles 10 de abril, por parte de la Dirección de Asuntos Estudiantiles (DAE) de la Universidad Nacional Multidisciplinaria Ricardo Morales Avilés.
Durante el encuentro virtual, la Mtra. Brenda Mendoza, directora de la DAE indicó que estas iniciativas son parte del trabajo complementario a la formación de los universitarios, los que permite una vinculación con el entorno comunitario.
Para el desarrollo de las acciones propias del tema, 50 jóvenes protagonistas, organizados en 6 brigadas ambientalistas procedentes de los Centros Universitarios Regionales (CUR) y Recintos de Managua (incluyendo la sede principal), participarán del Concurso Nacional Universidades Verdes, el que se realizará desde abril al mes de julio del presente año, así como la Jornada Nacional de reforestación.
La Maestra Mendoza, explicó que el concurso incluye a las universidades públicas de nuestro país, con la variante que en el 2024 incorpora a las universidades privadas, para ello, se estarán implementando diversas estrategias que convoquen la participación consiente de los jóvenes universitarios.
Beneficios de ser protagonistas en las brigadas ambientalistas.
Durante la reunión, se incentivó en la tarea de los miembros de las brigadas ambientalistas en asumir las lecciones aprendidas, de tal manera que se implemente la técnica “recibo y replico”, el cual permitirá que otros estudiantes tengan acceso a la información y se involucren en los programas diseñados.
Asimismo, se invitó a reconocer los beneficios de ser parte de las brigadas ambientalistas, mediante la consolidación del liderazgo personal y colectivo a nivel local, mediante la organización y vinculación con otras instancias nacionales como las delegaciones gubernamentales.
De igual manera, las acciones de proyección serán oportunas para convertirse en “voceros” de los contenidos de prevención y cuido del planeta, como un ejercicio personal desde nuestros hogares, barrios y comunidades.
