La labor del maestro es muy significativa para la sociedad, ya que ellos son los encargados de cultivar el saber, tienen la habilidad de compartir conocimientos en distintas materias, pero también una gran vocación de implantar valores significativos que permiten transcender en la vida de sus aprendientes. Con amor, paciencia y entrega, construye no solo futuros profesionales, sino también seres humanos sensibles, responsables y comprometidos con su entorno. 

Cada 29 de junio, se celebra en el país el día del Maestro, un espacio lleno de alegría que permite reconocer el trabajo formativo que ellos realizan, ya que ellos son más que un transmisor de conocimientos; son guías que enciende la chispa del pensamiento crítico, de la curiosidad y del amor por el aprendizaje en cada alumno. La influencia de un buen maestro trasciende los años escolares y se guarda como un tesoro en la memoria de sus alumnos. 

El 1855, ocurrió la primera batalla en el departamento de Rivas, el maestro Enmanuel Mongalo y Rubio, el 29 de junio luchó contra el filibustero norteamericanos comandado por William Walker, quienes querían tomar la ciudad de Rivas para conquistar el territorio nacional. En honor a sus acciones valientes, se celebra cada año en la fecha del 29 de junio, el Día del Maestro, recordando la gesta patriótica del Maestro y Héroe Nacional Enmanuel Mongalo y Rubio. 

En Nicaragua, ser maestro no solo se limita al compartir el saber, si no a tener un compromiso activo por la patria, siguiendo las huellas y legados, Enmanuel Mongalo y Rubio, que con amor y disposición defendió la soberanía e independencia del país, al no permitir que externos, se apropiaran de la tierra en la cual había nacido, su fuertes convicciones y hazañas siguen vivos y presentes en el pueblo que lo vio hacer y cuenta su historia que hasta hoy en día sigue viva.  

La Universidad Nacional Multidisciplinaria Ricardo Morales Avilés, celebra y honra a los maestros en su día, su labor transforma vidas, inspira a generaciones enteras a superarse y a construir una sociedad más justa, equitativa y humana, creando un vínculo cercano con estudiantes y dejando una huella imborrable en el proceso de formación. 

«Reconocer la labor docente, tan vital, tan importante de cara al futuro de nuestra Nicaragua, ese futuro que construimos todos los días». 
Copresidenta Cra. Rosario Murillo