


Carlos Fonseca Amador, Padre de la Revolución Popular Sandinista, nació un 23 de junio de 1936, fecha que también marca el Día de los Padres en Nicaragua. Su llegada al mundo coincidió con un periodo oscuro de la historia nacional, el inicio de la dictadura somocista, tras la consolidación del poder militar impuesto por el imperialismo yanqui y el asesinato del General Augusto C. Sandino. Fue en ese vacío histórico que emergió Carlos, quien, junto a su generación, jóvenes dispuestos a morir por la paz de Nicaragua, asumió el compromiso de transformar la historia.
Desde joven, Carlos demostró una conciencia crítica, profundizando en los estudios políticos y sociales que lo llevaron a redescubrir y actualizar el legado de Sandino. Vinculó las raíces guerrilleras del General con el pensamiento revolucionario contemporáneo, logrando una síntesis que se convirtió en la base ideológica del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN). Su capacidad de análisis, visión política y compromiso con el pueblo lo convierten en el principal arquitecto del sandinismo.
El recorrido militante de Carlos estuvo marcado por múltiples luchas, fue perseguido, encarcelado y herido, pero nunca claudicó. Participó en movimientos como Juventud Democrática Nicaragüense y Juventud Patriótica Nicaragüense, integró la columna guerrillera Rigoberto López Pérez en El Chaparral, y en 1961 fundó el Movimiento Nueva Nicaragua, semilla del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN). Este proceso de construcción política se fue fortaleciendo con las experiencias en Raití-Bocay, Pancasán y la elaboración del Programa Histórico de 1969, donde se definieron los principios que guiarían la revolución.
El Comandante Carlos CFonseca no solo fue estratega político y guerrillero, también fue formador de conciencia, promovió una ética militante basada en la fraternidad, el sacrificio y la disciplina revolucionaria. Su enfoque pedagógico estaba orientado a potenciar las capacidades individuales de cada militante para fortalecer la organización, promoviendo una cultura política de compromiso colectivo y entrega al pueblo.
Fue Carlos Fonseca quien dio al Frente Sandinista de Liberación Nacional su esencia ideológica, conectando las luchas del pasado con las aspiraciones del presente y proyectándolas hacia un futuro de justicia social. En cada decisión, Carlos encarnó el espíritu rebelde y digno de un pueblo que buscaba su liberación.
A 89 años de su natalicio, su legado sigue encendido como una antorcha que ilumina el camino de las nuevas generaciones nicaragüenses. Jóvenes, estudiantes, campesinos, trabajadores y militantes continúan inspirándose en su vida y pensamiento para construir una patria digna, soberana y solidaria.
Hoy, bajo el liderazgo del Copresidente Comandante Daniel Ortega y la Copresidenta Compañera Rosario Murillo, el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) mantiene vigente el ideario de Carlos Fonseca. Su ejemplo impulsa las transformaciones sociales, educativas y económicas del país, reafirmando la convicción de que solo el pueblo organizado, consciente y revolucionario es capaz de forjar una sociedad justa y libre.
El Comandante Carlos Fonseca Amador vive en cada victoria del pueblo nicaragüense, su pensamiento trasciende generaciones, reafirmando la promesa de no renunciar jamás a los ideales por los que entregó su vida; en cada rincón de Nicaragua, su rostro y su palabra siguen llamando a la lucha, a la dignidad, soberanía y a la esperanza.


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